Agradezco la colaboración de la Ing. Merling Cortez, que permite fortalecer este blog con alguna información sobre nuestro querido municipio de El Congo.
La Ermita
Por Ing. Merling Arely Cortez Hernández
¿Alguna vez se ha hecho esta pregunta? La mayoría de los pobladores de nuestro municipio conocen el lugar de ubicación de La Ermita, pero muchos desconocen porque se le llama así, mediante entrevistas realizadas a los adultos mayores de la comunidad se logra escudriñar en el pasado, en la historia de El Congo.
Se dice que cuando El Congo aún era parte del municipio de Coatepeque, en el lugar donde ahora esta ubicada la iglesia católica El Transito, era una región selvática, en la que se localizaba un ranchito solitario con un campanario de aproximadamente 5 metros de frente por 7 metros de largo, algunas personas dicen que estaba hecho de paredes de adobe, otras dicen que de bahareque, pero lo que si aseguran es que antes de forjar la actual iglesia nada mas podía observarse los escombros y unos horcones de corazón de amarillo que servían como pilares. En dicho ranchito había una especie de santuario donde llegaban las personas a orar y a celebrar las cofradías, dicen que estaba un ermitaño, que era la persona encargada de su cuido.
¡Ah, por si se le olvida recuerde que Ermita se escribe sin “h”, ya que es usual que a veces cometamos esos errores de ortografía!
La calle de La Jabonería o El Guardaganado
Por Ing. Merling Arely Cortez Hernández
Cuando estaba pequeña algunas veces camine por esa calle para ir a cortar café con mi familia y me preguntaba ¿en dónde estaba esa jabonería? ¿en dónde hacían los jabones?, lo recuerdo porque alguna vez mi madre lo dijo, pero hoy después de investigar, tengo una respuesta mas acertada al respecto, la cual me complace compartir con ustedes.
Algunos habitantes de la zona también le llaman El Guardaganado, pero al sondear la ubicación geográfica de la calle, en el plano del área de la municipalidad de El Congo, se identifica como La Calle de La Jabonería. Aún, hace alrededor de 70 u 80 años sobre la Calle de La Jabonería, se localizaba a unos 400 o 600 metros de la línea férrea, una casa vieja con paredes de bahareque donde procesaban el llamado jabón de cuche2, el cual era elaborado de forma artesanal, cuyos insumos principales eran el cebo de cuche o cerdo, el agua y la ceniza de leña como sustituto de lejía, utilizada como un reactivo químico. Posterior a la etapa de cocción de los insumos, obtenían una pasta que era moldeada en batellas de madera por un boleador (persona encargada de hacer las bolas de jabón), quien practicaba el gesto de solidaridad, al regalar en repetidas ocasiones la última bola de jabón de cuche procesada al finalizar la jornada de producción para que lavaran los pañales de los niños que crecían cerca del lugar.
Si de pronto usted se encuentra caminando sobre esta calle, recuerde no solo la historia de: “¿Por qué le llamaron así?”, sino que también recuerde el pequeño y gran gesto de solidaridad del “boleador” y en la medida de sus posibilidades también le invito a practicarlo.
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1 Fuente: Centro Nacional de Registros, Mapas Urbanos de El Congo. Enero 2008.
2 Fuente: Niña Tilita López, de 97 años de edad.